lunes, 2 de diciembre de 2013

Fragmento de la novela (III)

En la cárcel no es que te encuentres con peor gente que en la calle. El problema reside en que lo bueno y lo malo se encuentra concentrado, comprimido, en unos pocos cientos de metros cuadrados. Imaginad a unos 150 tíos de veinte nacionalidades distintas, encerrados por los motivos más variados; tráfico de drogas, malos tratos, robo, pertenencia, incluso corre por ahí el rumor de un croata que está buscado por el tribunal de la Haya a causa de crímenes de guerra cometidos en el conflicto de los Balcanes. Conviven 24 horas al día, sin saber cuál será su futuro, la mayoría, al igual que yo son preventivos a la espera de juicio. Es inevitable que surjan conflictos y peleas. Si a eso añadimos que, pese a ser un módulo tranquilo, a más de uno le importa un pimiento que le abran un parte o ser enviado a aislamiento, el día a día se convierte en una carrera de obstáculos para evitar cualquier tipo de enfrentamiento.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Entrevista en Radio Pizarra (27-11-2013)


El pasado miércoles 27 de Noviembre, uno de los co-autores de la novela que todos estáis esperando con muchas ansias, y por la cual os estáis quedando sin uñas, fue entrevista en el programa de Radio Pizarra, La Mandrágora. José Mayo respondió a las preguntas de Raúl Cordero sobre la novela, el origen de la misma, el proceso de creación, algunas curiosidades, y detalles sobre cuando podría estar lista.
Todo esto y mucho más en este vídeo de apenas 10 minutos.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Fragmento de la novela (II)

Es cierto que la mayoría de los que estamos aquí nos lo merecemos. Al fin y al cabo hemos cometido delitos, hemos infringido las leyes, pero ya hemos visto como, por lo menos en España, la señora justicia es en demasiadas ocasiones bastante miope y no del todo imparcial. Como una quinceañera malcriada se deja llevar por las modas del momento, tiene un especial apego por el dinero, y termina saliendo con los niños bien que le pagan todos sus caprichos.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Fragmento de la novela (I)

       
          El módulo ha cambiado mucho desde que entré hace quince días, y puedo decir que lo ha hecho a mejor, aunque se encuentra siempre en constante movimiento. Las peleas y enfrentamientos que vi y sufrí durante las dos semanas anteriores han desaparecido prácticamente. Estoy convencido de que, además de los asistentes y los educadores sociales, los funcionarios hacen las veces de psicólogos y nos fichan a la perfección nada más llegar. Los gremlins y los ruineros son siempre los primeros en ser trasladados o reubicados en los módulos más selectos de la prisión como son el 4, el 11, el 13, o el de menores. Este último, según me han contado es un auténtico campo de batalla en el que tienes que pelearte hasta para conservar tus zapatillas de deporte.
          Bien, como iba diciendo, la fauna que pulula por el módulo ha cambiado bastante en los últimos días. Esta aparente tranquilidad se hace patente a la hora de llamar por teléfono. Las disputas alrededor del teléfono han disminuido considerablemente. Siempre hay algún listillo que se quiere colar o que baja al patio y pide turno para veinte, pero la sangre no está llegando al río.
          Como si de un programa de televisión se tratase, paso a presentaros a algunos de los secundarios de mi propio show carcelario:
          Tenemos al chaval de Álora, un tipo majo, a pesar de que está aquí por vender pequeñas cantidades de cocaína por las discotecas de dicha localidad.
          Tenemos también a Mister Roy. Le llamamos así porque siempre que juega al fútbol lo hace enfundado en una camiseta de la selección holandesa con el nombre de Van Nistelrooy. Se trata, otro más, de un caso peculiar. Un ex militar que estaba en busca y captura desde 2006 por no sé qué delito (parece que relacionado con el ejército y que estuvo reenganchado tres meses en el ejército a lo largo de 2007 haciendo bueno el dicho de que la justicia es ciega). Ni se enteraron hasta hace pocos meses. Ningún tribunal ni abogado civil sabe tratar su tema, que es un misterio para todos nosotros. Muy posiblemente le dejen en libertad sólo para ingresar en un penal militar y cumplir allí su condena.
          Se nota también que el verano está a la vuelta de la esquina, cada vez llegan más extranjeros. Rumanos, algún que otro inglés, pero sobre todo un montón de magrebíes. De hecho disfrutan del honor de tener un módulo en el centro exclusivamente para ellos.
          El Granadino, el tío más bruto que he conocido en muchos años. Hay que hacer verdaderos esfuerzos para entender algo de lo que dice cuando habla. Con su prominente panza, se define a sí mismo como el típico español: le gusta el buen vino, las copitas, la fiesta, y las putas que no falten.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Primera Lectura Pública de Preventivo


El pasado lunes tuvimos la magnífica fortuna de ser invitados a participar al IV Ciclo de Relatos del Escarabajo de Oro que organizaba El Liceo de Málaga, y fue una espléndida ocasión para compartir los primeros fragmentos de nuestra futura novela con el público. 
Con el aforo del local medio lleno, y con unos espectadores que poco o nada sabían sobre lo que aún estamos trabajando, la lectura en boca de José A. Mayo, uno de los dos autores, fue en palabras de los oyentes, todos un éxito. Los espectadores se quedaron con ganas de mucho más. El estilo directo y sin concesiones del día a día de la prisión sigue siendo un tema recurrente e interesante para el público en general. Un público que iba desde los 18 a los 68 años y que disfrutaron por igual.
Esperamos que pronto podamos hacer otra lectura en algún otro evento público. Mientras tanto, os dejo el vídeo del mismo:



Aquí os dejo unas pocas fotos más:

 


sábado, 9 de noviembre de 2013

Películas: Le Trou - La Evasión (Jacques Becker, 1960) FRANCIA


LE TROU (10/10)

¿Qué tal si hoy os hablo de una película considerada como la gran obra maestra del cine francés?, algo que si bien no me parece descabellado del todo, si que merecería un cuidado debate, más teniendo en cuenta la cantidad de joyas que han salido de la filmografía gala. Y es que estoy hablando de Le Trou, dirigida por Jacques Becker y estrenada póstumamente en 1960, la cual comienza con una sobria y breve introducción a cargo de Jean Keraudy en la que dice: “¡Buenos días!, mi amigo Jacques Becker ha descrito con todo detalle una historia verídica: La mía. Todo ocurrió en 1947, en la cárcel de "La Santé". Así comienza esta obra maestra del cine, y es perfecto, porque ya avisa al espectador de lo que hay. Nada de contemplaciones, nada de diálogos de relleno, nada de poesía visual que invite a una inexistente reflexión, no. La película va a ser dura, fría y real. Y es que es una película de presidio, una película sobre una fuga, una película plagada de tensión. Tenemos a cinco personajes principales de los que uno en concreto será el protagonista. No porque su papel tenga una mayor relevancia, o sea de mayor importancia para el desenlace final, sino porque actúa de puente entre los demás personajes y el espectador. Un mero observador entre un grupo de actores, un espectador más, y hasta cierto punto es interesante. Más adelante volveré a este punto. Volviendo a dicho personaje, se trata de Gaspard Claude, un joven acusado de intento de homicidio premeditado que es trasladado a una celda con otros cuatro reclusos. Estos le estudian durante unos minutos. Tienen un secreto que no van a tener más remedio que confesar a Gaspard. Van a fugarse, todo estaba preparado, pero la intrusión de Gaspard ha sido una sorpresa inesperada no exenta de riesgo. De ahí que le interroguen para saber hasta qué punto está dispuesto a arriesgarse. El joven no se lo piensa dos veces y decide colaborar con ellos. 
 Pasamos, no solo a ser testigos, sino colaboradores de una fuga preparada con todo detalle, llamando nuestra atención la precisión de la misma y de cómo, con lo limitado de los medios con los que cuentan, pueden llevarlo a cabo. No solo eso, también tenemos la oportunidad de conocer un poco mejor algunas curiosidades de la vida en la cárcel, como el pasar un paquete de una celda a otra a través de las ventanas; el trato con los diferentes funcionarios de prisiones; los controles por la noche para ver que todos están en la celda; el registro de los paquetes que reciben los presos; etc… Pero creedme si os digo que esto es lo de menos, lo que realmente os fascinará serán los distintos pasos para realizar la fuga, y los diferentes elementos para disimularla. El origen de esta película viene a raíz de la publicación de Le Trou, de Jose Giovanni, en el que describía, con un estilo extraño y torpe, a la par que fuerte y fascinante, el intento de fuga que el mismo realizó estando en la cárcel. Jacques Becker contactó con Giovanni y le convenció para que le ayudase a adaptar la novela para llevarla a la gran pantalla, además de colaborar como asesor técnico. El personaje de “Manu” está basado en Giovanni, al igual que el personaje de Roland, otro de los integrantes y cerebro de la fuga, está basado en Jean Keraudy, dándose vida a sí mismo. 
No sería la última vez que Giovanni trabajase en el cine, pero eso es otra historia. 
 Al ser una película de 1960, se nos pueden venir a la cabeza otras cintas que pudieron inspirar o servir a Jacques Becker como modelo para su obra maestra. Un buen ejemplo de ello sería La Grande Illusion (Jean Renoir, 1937), sobre la fuga de un grupo de soldados franceses de un campo de prisioneros alemán durante la primera guerra mundial, por la relación entre los cinco personajes principales, el trabajo en equipo, las muestras de confianza y compañerismo con apenas unas pocas palabras, miradas y asentimientos, y la propia relación que entablan con el espectador. Estos hombres están en la cárcel, y salvo el caso de Gaspard, no sabemos lo que los ha llevado a ninguno de ellos a prisión, pero tampoco nos importa. Cavamos con ellos, apartamos los escombros con las manos junto a ellos, vigilamos a través del espejito a que los guardias no nos pillen desprevenidos a su lado, esa es la principal propuesta de valor de la película. A esto es a lo que refería al comienzo de la cinta, a la capacidad de Becker para no sólo meternos en prisión, sino en ayudar a estos hombres en su fuga. Esas largas tomas en las que vemos desde primer momento como cavan el túnel, como sierran un barrote… Todo esto además teniendo en cuenta que Becker fue ayudante de dirección de Renoir durante los años 30, incluyendo La Grande Illusion. También podríamos hablar de Un condamné à mort s´est échappé (Robert Bresson, 1956), película acerca de la fuga de un miembro de la resistencia francesa durante la segunda guerra mundial de la cárcel de Fort Montluc, Lyon, dirigida por las tropas nazis. 
Le Trou se le asemeja en detalles como el que prescinden de actores profesionales en busca de una mayor autenticidad; la atmosfera sonora, sin banda sonora o música propias, únicamente el sonido y ruidos ambientales de la cárcel; la detallada presentación de la fuga paso a paso. Sin embargo, mientras que Bresson apuesta por el individualismo y lo reflexivo, Becker juega con temas como el compañerismo o la organización colectiva, además de prescindir de una voz en off innecesaria. Sobre cómo esta joya del cine francés ha influido en otras películas del género de fugas, no hay más que ver películas como The Great Escape (John Sturges, 1963) o Escape from Alcatraz (Don Siegel, 1979), especialmente esta última, mostrando una exhaustiva exposición del plan, los pasos a seguir, y los pocos detalles (innecesario en mi opinión) del protagonista. El claustrofóbico camino que han de emprender los protagonistas en busca de la libertad, una especie de recordatorio de que todo en la vida tiene un precio, y es la perseverancia y el esfuerzo. Candidata a la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes en el año 1960, Le Trou ha ido ganando admiradores con el paso de los años, sorprendidos por lo bien que ha envejecido, y por su capacidad para seguir sorprendiendo a las nuevas generaciones. Toda una recomendación de calidad.

Invitación al Ciclo de Relatos Liceo de Málaga.

El lunes 11 de noviembre, a las 20.00 horas se celebrará la cuarta lectura del segundo Ciclo de Relatos Liceo de Málaga, El escarabajo de oro en el Liceo de Málaga, Plaza de Carbón 3, y estoy invitado para leer un par de fragmentos de la novela "Preventivo". Estáis todos invitados para escuchar las primeras líneas que vamos a hacer públicas de esta genial novela.